¡Buenos días, cocinillas!
Hoy os traigo Orejas de Carnaval, un dulce típico de estas fechas de la zona de León y Galicia. Es una de esas recetas ancestrales rescatadas de la abuela, de las que te transportan a sabores de la infancia, de las que molan de verdad.
¡Allá vamos!
Ingredientes:
- 1 huevo
- 1 tacita pequeña de orujo
- 1 tacita pequeña de aceite de girasol
- 1 tacita pequeña de azúcar
- 1 tacita pequeña de zumo de naranja
- Harina de trigo
Elaboración:
1. Ponemos en un bol el huevo y lo batimos junto con el zumo de naranja y el orujo (también podéis usar anís, lo que más se ajuste a vuestro gusto o lo que tengáis en casa).
2. Añadimos el azúcar y el aceite de girasol, que también podéis sustituir por mantequilla, y mezclamos bien.
3. Comenzamos a integrar la harina en la mezcla poco a poco hasta conseguir una masa que no se nos pegue en las manos.
4. Ponemos un poco de harina en la encimera en la que vayamos a trabajar la masa y también en el rodillo para que no se pegue.
5. Podemos trocear la masa para que sea más manejable a la hora de estirarla.
6. Cogemos el primer trozo de masa y la estiramos hasta que quede muy finita. Con un cuchillo, o un utensilio para cortar masas, le vamos dando formas triangulares no muy grandes, si os sale alguna forma irregular no pasa nasa, las orejas de Carnaval no tienen que tener un patrón concreto. Repetimos la operación con toda la masa.
7. Ponemos en una sartén aceite de girasol a calentar y cuando haya cogido bastante temperatura comenzamos a freír las orejas. Como son tan finitas es prácticamente vuelta y vuelta rápida para que no se quemen.
8. Las colocamos en una fuente con papel absorbente para que suelten el aceite sobrante y les añadimos un poco de azúcar por encima. Después ponemos las orejas de Carnaval en la fuente donde vayamos a presentarlas y...
¡Listas para comer!
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